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martes, 10 de noviembre de 2015

¿REVOLUCIÓN, DE QUIÉN?




 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
¿REVOLUCIÓN, DE QUIÉN?

 

Preámbulo de lo que se avecina ¡Preocupante!

que irrigado con bendiciones

la paz provenga desde el cielo.

 

Harto de lineamientos, los cuerpos sociales

política de barriales que a las sociedades enclaustran

al grito ¡Revolucion! el tilde le falta

errata de omisión le delata

 

No es pronunciar en sonido

al unísono del güergüero de bandada

si no, sentirlo muy dentro

donde la conciencia es la patria.

 

¿Quién con buen corazón nos desbarata?

entuertos de la política que entrampa

no son del color la franela ingrata

sino el sentipensante, ¡supuesto!,

que a las aguas turbias nos engancha.

 

Hablo de los entredichos

de una política infiltrada

desde adentro irrigada con deseos del egoísmo

el individualismo salvaje, la economía del ultraje

de pronósticos reservados, todos danzamos un baile.

 

Temo a la barbarie de un fascismo probable

la posibilidad del hecho resulta inocultable

el pueblo desinformado y otros que vende su pase

intereses de cada quien le ponen música al baile.

 

Una clase estudiada que dice saber los detalles

se proyecta, se propende como el santo grial, ¡qué amables!

la minúscula de sus provechos nunca lo enseñan a nadie

ocultas como las uñas del felino salvaje.

 

Preámbulo de lo que se avecina ¡Preocupante!

que irrigado con bendiciones

la paz provenga desde el cielo.

 

Que no sean bombas de terceros, ajenos, foráneos

de intereses palpables

que con su ayuda humanitaria

destruyen sociedades afables.

 

Mira que miro, no hay omisión sin culpable

la guerra no es más que capricho

de aquellos que no empuñan un sable

triquiñuelas tras bastidores siempre tienen un culpable…

 

La historia está preñada

de tantos… y tantos probables

lideres justificables que con su sangre sembraron

esperanzas sobre utopías que truncadas desvanecieron

como aves que en el cielo

en desbandadas volaron

 

no hay sociedad sin culpables y  muchas veces es toda ella

la impunidad campante, los apátridas que se suman

una sociedad sin cuna

no es conciencia sino ultraje

dispuesta para el pillaje aunque la patria desangre.

 

EPEV2015

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